Si dudas a la hora de coger el taladro para poner un cuadro, esta decoradora te da sus 3 claves secretas para no fallar.
Las obras de arte son el broche de oro perfecto en cualquier proyecto de interiorismo, agregan carácter y una personalidad única a un espacio, además de ser una forma muy original de llamar la atención. Con independencia de que te guste más un lienzo abstracto o una clásica pintura al óleo, exponer arte correctamente es clave para aprovechar todo su encanto al máximo.
Saber cómo exponer mejor una obra de arte, y también cómo seleccionarla y combinarla, puede resultar un poco intimidante. Sí, puedes simplemente elegir un lugar y preparar el martillo y los clavos (o el taladro), pero para obtener el mejor resultado, es necesario pararse a pensarlo un poco más. La diseñadora de interiores Naomi Astley Clarke nos aconseja sobre la mejor manera de decorar un espacio con arte, para que tu preciada colección luzca en todo su esplendor.
Regla 1: Elige sólo tus piezas favoritas
«Aunque tengas una colección grande y variada, decorar y planificar un esquema de obras de arte en un hogar puede parecer una tarea abrumadora», dice Naomi. «Mi consejo es que elijas las tres o cuatro piezas más especiales y las cuelgues en los lugares más destacados (piensa en el vestíbulo de entrada o en cómo decorar la pared de detrás del sofá), y verás que la presión desaparece y te costará menos seguir desde ahí.
«Diviértete y arriesga: coloca las imágenes más divertidas o llamativas donde la gente pueda verlas y recuerda que siempre puedes cambiarlas de sitio si no te convence».
Recomendamos colocar todas las obras de arte que tengas en el suelo para determinar cuáles llaman más la atención. Estas serán las piezas que mejor te representan como individuo y te brindarán un punto de partida sólido al decidir la obra que ocupará un lugar central.
Regla 2: Utiliza el arte como inspiración
Puedes pensar que colgar obras de arte es el último paso a la hora de decorar, pero no es así. Las obras de arte pueden, de hecho, actuar como inspiración para el resto de la habitación, no solo en cuanto al color, sino también para elegir la decoración y los muebles. Es una muy buena manera de empezar a idear un cambio de look completo en un espacio.
«A menudo nos sentimos atraídos por nuestros colores favoritos dentro del arte, por lo que siempre les pido a los clientes que me enseñen las obras que tienen», señala Naomi. «Es una elección tan personal y me parece revelador ver lo que la gente elige para colgar en sus paredes. A partir de ahí, por lo general puedo entender bastante rápido con qué paleta de colores trabajar y la atmósfera que la persona quiere tener en su casa».
Elige tu obra de arte favorita y parte de ella; piensa en ella como un mood board para el resto del interior. Considera las texturas, los colores y los estampados que no solo funcionen con el arte, sino que ayuden a resaltarlo.
Regla 3: No coloques tus cuadros a muy altos
La ubicación lo es todo cuando se trata de sacar el máximo partido a tu colección de arte. Tienes que poder apreciar las obras sin forzar la vista (o el cuello), por lo que mantenerlas bien a la vista es de suma importancia.
«Es un error muy común colocar los cuadros demasiado altos en una pared, lo que hace que el techo parezca más bajo y que sea más difícil apreciar la obra de arte», explica Naomi.
Puede probar a colocar las obras con cinta en la pared y ver cómo quedan antes de coger el taladro. O bien, poner papel craft o de periódico (cortado del mismo tamaño que los cuadros) para hacer una composición.
Vía: House Beautiful US